A
través de un pulso sostenido en procura de usar solo las palabras justas Apache, de Sonia Budassi, traza la
crónica de un desencuentro. La autora, en las antípodas de la biografía
autorizada, nos acerca a la vida de Carlos Tevez a través de sus costados
laterales: su lugar preferido del autobús, un viaje errático y secreto por la
ciudad de Salto, sus botines blancos en medio de una práctica en la que el
resto de futbolistas entrena con botines negros.
En
medio de esa búsqueda por mostrar a un Tevez allende el cliché del
futbolista-salido-de-la-Villa, la cronista elige un camino espinoso: acceder al
futbolista por fuera de los circuitos periodísticos preestablecidos (léase
conferencias de prensa, entrevistas patrocinadas, etc.). La apuesta es grande
pero también la única posible: si se espera del futbolista respuestas no
convencionales hay que llegar a él por vías no convencionales. Pero entonces,
claro está, Budassi se estrella contra un cúmulo de evasivas. A saber:
ninguneos del representante, colegas trepadores y las negativas del propio
Tevez. Sin embargo, ese panorama, que
bien podría haber desalentado a algún cronista despistado, se convierte en el
combustible del libro de Budassi. La autora, en efecto, hace de ese mundo
repleto de códigos y sobreentendidos el sustrato de su investigación y
convierte al Tevez acosado por la prensa y siempre en fuga de los micrófonos en
el protagonista de su texto.
Acaso
por esa razón, Apache se construye
mediante escenas fragmentadas; voces que casi nunca son las del propio jugador,
sino que por el contrario pertenecen las más de las veces a quienes lo rodean:
sus amigos, los periodistas que le persiguen, su impresentable manager y
algunos excompañeros del futbolista. El resultado es un texto polifónico que da
a Tevez la palabra únicamente en momentos estratégicos aunque nunca para
confirmar o negar categóricamente nada (un poco como si la cronista partiera de
la convicción de que cada quien es en cierto sentido el conjunto de las
versiones que sobre él existen).
Por
ello, este libro es también un homenaje, en la medida en que muestra que
allende los perversos engranajes del mundo publicitario, la mafia dirigencial y
la abulia en la que el marketing pretende enterrar al fútbol, aún existen
jugadores que hacen de su oficio un arte de ardorosa belleza. Pero de paso,
Budassi también muestra que otro tanto es posible en el universo del periodismo
deportivo, donde a pesar de la competencia, del machismo y la pregunta fácil,
aún es factible hablar de un jugador como “un león desaforado, que vence la ley
de gravedad, (…) dandy posmoderno [que] con los brazos en jarra, en medio de la
cancha, con la pelota detenida, y aunque esté cansado, parece el dueño de la
esquina que espera guapo a ver si alguien lo viene a increpar”.
Camilo Retana
Interesante será leer cómo Sonia Budassi encuentra a Tévez. Por lo pronto, voy a ver si encuentro el libro.
ResponderEliminar"...convierte al Tevez acosado por la prensa y siempre en fuga de los micrófonos en el protagonista de su texto." buena sintesis. Me intereso despues de lo hablado en la 4 Anticlase sobre el concepto polifonico.lo de diversas voces y escenas fragmentadas.Muy buen trabajo , breve y completo -
ResponderEliminarSería un libro que no hubiera leído por iniciativa propia, sin embargo, esta
ResponderEliminarcrónica invita una lectura más amplia revelando que no queda limitada a la
temática del fútbol.
Carlos: el único sitio donde está el libro es la librería de Eterna Cadencia. Vale mucho la pena, con el plus de que se lee en una tarde (animate, Nadia). En cuanto a lo que señala Claudio creo que es un muy buen ejemplo de una crónica armada desde múltiples voces, aunque siempre es la autora la que las administra, sin hacer de sus interlocutores personajes. La verdad: recomiendo el libro. Abrazos.
ResponderEliminarPienso que sería tentador para el cronista, hablar más de Tevez, sin embargo, elige hablar estrictamente del libro. Invita a la lectura desde un lugar franco. Lo leeré!
ResponderEliminarMe pareció una crónica muy bien escrita; me queda la duda si Budassi no da más datos sobre Tévez o si Camilo elegiste no ponerlos. En ese caso a mi criterio hubiera sido necesario. Más allá del resumen final que de alguna forma, lo pinta . Susy Estevez
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